viernes, 11 de marzo de 2011

Otro ejemplo de la necesidad de contar con una ley penal juvenil que contemple alternativas razonables a la mera privación de la libertad

Clarín, 18/08/10, PorLiliana Caruso
Es culpable, pero aún no se sabe el monto de la pena. El imputado mató a su víctima cuando aún era menor y seguirá detenido en un instituto.
Un joven acusado de haber asesinado al estudiante de Arquitectura Mariano Iannetta, y de haber dejado hemipléjico a su padre durante un asalto en agosto de 2009, fue hallado culpable. Pero el Tribunal de Responsabilidad Penal Juvenil de San Martín resolvió dejar en suspenso el monto de la pena.
De esta forma el adolescente, que era menor al cometer el delito pero que ya cumplió los 18 años, estará detenido en un instituto de régimen cerrado hasta que termine lo que se llama “tratamiento tutelar”, y que supone una rehabilitación para él.
“El joven fue hallado responsable del crimen, ya tiene la mayoría de edad, pero falta que cumpla con el tratamiento tutelar dispuesto por el artículo cuarto de la ley 22.178, que reglamenta un año de terapia de recuperación antes de que sea pasible de una eventual condena privativa de la libertad.
Igual ese plazo se vence en breve ”, explicó el secretario del Tribunal, Ramón Bogado Tula. Según pudo saber Clarín , ese lapso vence para el joven a fin de este mes. Sin embargo, como su abogado defensor adelantó que apelará el fallo condenatorio , es probable que la pena a cumplir se conozca más adelante.
La condena fue impuesta por el Tribunal de Responsabilidad Juvenil 2 de San Martín, que le imputó al joven los delitos de homicidio criminis causa (matar para ocultar otro delito), robo calificado e intento de homicidio contra el padre de Iannetta, quien resultó herido y quedó hemipléjico. El hombre, además recibe tratamiento neuropsiquiátrico porque nunca pudo asumir la muerte de su hijo. El Tribunal también juzgó al joven por otro robo calificado con uso de arma y resistencia a la autoridad .
Los jueces de San Martín fallaron de la misma forma que lo hiciera, el 18 de julio, el Tribunal Penal Juvenil 3 de San Isidro por el asesinato de Santiago Urbani. Allí los jueces difirieron la pena a dos menores que tenían 16 años al cometer el asesinato para cuando cumplan los 18. Pero a diferencia del fallo de ayer, en el que los jueces mantuvieron la acusación del fiscal, los de San Isidro modificaron la calificación del delito a homicidio en ocasión de robo, un delito penado con 10 a 25 años de prisión. Al juicio de ayer asistieron allegadas a la familia Iannetta. En un breve diálogo con Clarín sólo dijeron la salud del papá de Mariano “ sigue delicada ”.
Un pedido para no criminalizar a los jóvenes
Para la Iglesia, la sociedad debe hacerse cargo efectivamente de los menores que delinquen y no “criminalizar su conducta”. Así lo dijo el vocero del Episcopado, padre Jorge Oesterheld, durante un alto de la reunión de la cúpula eclesiástica.
Tras admitir que los obispos, como el resto de la sociedad, están muy preocupados por la inseguridad, señaló frente al aumento de delitos que tienen como protagonistas a menores que éstos “viven en un clima de violencia y aprenden la violencia”.
En ese sentido, consideró necesario “no tener que llegar al punto de criminalizar sus conductas, aunque sean capaces de matar”. Y redondeó: “Hay que encontrar la manera de contenerlos porque son menores y es la sociedad la que se tiene que hacer cargo”.

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